Conocemos a Juan Marco y su inabarcable capacidad expresiva. Ni
Javi ni
Juan estaban durmiendo.
Don Santiago nos acogió con gran hospitalidad en Carral Ayudaron a Misa Carlos y Óscar, con gran atención y piedad. En el refugio nuclear de Santa Cruz (A Coruña) - eso parecía la muy premiada parroquia del arquitecto español Miguel Fisac - tuvimos tres días de descanso. Asturias fue duro. Allí volimos a hacer equipo, unimos el cerco de amistades, casi que ganamos al equipo de gallegos que enfrentamos dos veces. Nos bañamos varias veces en las rocas de la bellísima playa.
Un día, después de una película (vimos tres grandes pelis), oímos un ruido dentro de un armario y, después de la explosión, salió polvo... la tierra de las meigas... era el balón que había explotado... Qué susto se llevó Tuso...Aquí posó la expedición de Alfambra -excepto Joe- en el mojón del kilómetro cero del Faro del Cabo de Finisterre. Cansancio de Carlos y Javi por muchos motivos, pero recuperado en el auto... Juan, Tuso, Javi y Carlos en el metro de Madrid, con la camiseta de Amura, después de haber degustado una soberbia parrillada. Inolvidable puerta del Sol.